Escrito por: Sergi Pueyo el 22 mayo, 2020
El síndrome del corredor o de la cintilla iliotibial se presenta con un dolor externo de rodilla. Muchas veces se confunde con esguinces del ligamento lateral de la rodilla o incluso lesión meniscal (conclusión de personas no profesionales que se informan a través de internet). A veces puede aparecer el dolor a nivel de cadera pero es menos frecuente.
Este síndrome es común en corredores, ciclistas o deportistas amateurs que estén empezando o que suben su nivel de exigencia en el deporte sin una progresión. Por ejemplo, una persona que pasa de correr 5 km al dia a 15 km para preparar una maratón.
La cintilla iliotibial es una banda tendinosa que va desde la cadera a la rodilla haciendo el recorrido por todo el lateral del muslo. El músculo que tensa este tendón es el tensor de la fascia lata, el cual se encuentra próximo a la cadera.
La problemática de este tendón es el roce con el cóndilo femoral externo. El roce repetitivo, el aumento de tensión por culpa del tensor de la fascia lata y el aumento de volumen del vasto externo hace que ese tendón se vaya irritando. Esto sucede por un problema de adaptación. Hay que entender que el tendón no se adapta tan rápido como la estructura muscular. Puedes ganar fuerza rápidamente pero si el tendón no se ha adaptado vas a tener problemas.
Muy sencillo, haciendo una correcta progresión del ejercicio para llegar al nivel deseado. Para algunas personas no es tan fácil ya que se ven físicamente preparados para exigirse más, lo consiguen con creces, lo que no saben, es que hay otras estructuras que no están preparadas y están sufriendo.
Muchos son los casos que nos han venido por este problema y siguen el mismo patrón, deportistas que están en un periodo de exigencia superior, a la que están preparados.
Nuestro objetivo principal es recuperar ese tendón. Para llegar al objetivo hay un camino a seguir que engloba el tratamiento de todas las estructuras que pueden afectarlo, como la tensión del cuádriceps, la tensión del tensor de la fascia lata, las descompensaciones de cadera, la posible debilidad de musculatura agonista o antagonista, y por último la desinflamación del tendón. Si alguno de estos pasos los obviamos o no le damos la atención que necesita, el paciente puede recaer.
Tras una valoración decidiremos el tratamiento de fisioterapia a seguir, ya que la misma lesión es diferente en cada paciente. En nuestros centros de fisioterapia de Sant Cugat del Vallés y Cornellá del Llobregat trabajamos con terapias manuales, ejercicios terapéuticos, punción seca y tecarterapia o diatermia profunda.