Escrito por: Sergi Pueyo el 26 noviembre, 2020
Muchos habréis oído hablar de la epicondilitis en alguna ocasión. Aún más si practicáis deportes de raqueta, como el tenis o el pádel, una actividad recreativa cada vez más popular. Pero, desde Physio Wow, hemos observado que hay una tendencia a utilizar de manera incorrecta el término ‘epicondilitis’, empleándolo para hacer referencia a todo dolor de codo que aparezca. Por ejemplo, es muy habitual ver a un paciente acudir a consulta con un diagnóstico ya dado por su propia pareja de pádel: “vengo porque tengo epicondilitis. A mi compañero de pádel le pasó lo mismo el año pasado y estuvo un mes sin poder jugar”.
En primer lugar, deberíamos matizar que el término ‘epicondilitis’, aunque los profesionales de la fisioterapia lo utilicemos en nuestro día a día, no es del todo apropiado. El epicóndilo es un relieve óseo que tenemos en el codo, y el sufijo ‘itis’ implica que hay inflamación del mismo. Por lo tanto, refiriéndonos al dolor como epicondilitis, estaríamos afirmando, de manera errónea, que hay una inflamación en el hueso; cuando lo más correcto sería nombrarlas ‘epicondilalgias’, que es el dolor en la zona del epicóndilo.
Dentro de este tipo de lesiones, existe una gran variedad de posibles factores desencadenantes de dicho dolor, y no siempre son fáciles de deducir. Lo más fácil sería pensar que aparezcan dichas molestias tras un sobreesfuerzo repetido de la musculatura extensora del antebrazo (el revés en deportes de raqueta, por ejemplo). Pero la realidad es que puede haber muchas otras causas. Como los puntos gatillo del tríceps e incluso de musculatura de la cintura escapular, la implicación de la zona cervicobraquial, o la demanda excesiva de los flexores de antebrazo (antagonistas de la musculatura epicondílea), entre otras.
Esto evidencia la importancia de acudir a un profesional de confianza en cuanto aparezcan estos dolores, debido a que no hay que tratar estas lesiones como un todo, sino que hay que personalizar cada caso.
En Physio Wow, posiblemente debido a nuestra implicación en el mundo del pádel, tratamos prácticamente a diario con esta lesión. Hay casos de todo tipo. En algunos basta con realizar punción seca en musculatura epicondilea. En otros se deben trabajar puntos gatillo en la zona del tríceps o infraespinoso. También hay pacientes a los que lo más apropiado sea tratarlos con una sesión de diatermia en la zona de inserción del tendón, u otros deberían realizar movilizaciones neurodinámicas. Aunque, en la gran mayoría de casos, sería importante la realización de ejercicio terapéutico para superar la lesión.
Ahora que ya conocéis un poco mejor la mal llamada ‘epicondilitis’, si empezáis a sentir que la padecéis, no dudéis en pedir cita a través de nuestra web, o llamando al 660671830 (Barcelona y Sant Cugat) o al 676332960 (Cornellà).